Los gastos ocasionados por cubrir las garantías de los productos pueden hacer tambalear la economía de cualquier empresa. Por ello, y aunque el producto sea de otra marca, nosotros somos el primer "filtro" y tenemos que tener MUY CLARO que es una garantía y que no, ya que aunque no la paguemos nosotros, nuestra imagen, reputación y credibilidad es la que se ponen delante del cliente ante cualquier reclamación.
Las garantías deben cubrir los FALLOS DE FABRICACIÓN; por lo tanto NO ES GARANTÍA:
- Las roturas o desgaste por mal uso.
- La manipulación no autorizada.
- El deterioro ocasionado por elementos corrosivos aplicados al producto.
- Cuando el producto no ha sido conservado en óptimas condiciones.
- Cuando no se siguen las instrucciones y recomendaciones de uso.
IMPORTANTE!!!
Si no tenéis claro si un producto tiene garantía o
no; poneros en contacto con tu RDT antes de comunicarle alguna decisión
equivocada al cliente.